Invernadero de metal hecho a mano: desde la planificación hasta la instalación

Si sueñas con tener verduras frescas y hierbas de tu propio jardín durante todo el año, vale la pena pensar en cómo hacer un invernadero con tus propias manos. Una opción especialmente confiable y duradera es el invernadero de metal: su robusta estructura soporta cargas significativas y protege las plantas del viento, la lluvia y la nieve. En este artículo, veremos cómo crear la estructura de un invernadero con tus propias manos, elegir los mejores materiales y también compartiremos consejos útiles que te ayudarán a obtener una abundante cosecha incluso en períodos fríos.

Videos útiles sobre el tema

1. ¿Por qué elegir un invernadero de metal?

1. Resistencia y durabilidad. La estructura de metal soporta mejor las condiciones climáticas adversas, no se hunde ni se deforma con el tiempo.
2. Versatilidad. La estructura de metal puede estar cubierta con policarbonato, plástico, vidrio o incluso marcos de ventanas viejas.
3. Facilidad de mantenimiento. Se puede actualizar fácilmente la cubierta y, si es necesario, reemplazar elementos individuales de la estructura.

2. Cómo hacer un invernadero con tus propias manos: etapas clave

Antes de comenzar la construcción del invernadero, es importante planificar cuidadosamente cada paso. Esto asegurará una construcción rápida y de calidad, y también permitirá evitar gastos imprevistos.

2.1. Elección de tamaños y forma del invernadero

• Tamaños. Determina cuántas plantas planeas cultivar y cuánto espacio tienes en tu terreno. Los tamaños populares son: 3×6 m, 3×8 m o 4×8 m.
• Forma. Las formas más comunes son la arqueada y la a dos aguas. La estructura arqueada soporta mejor la nieve, mientras que la a dos aguas ofrece más altura útil para las plantas.

2.2. Ubicación

1. Luz solar. Se recomienda ubicar el invernadero en un área abierta que esté iluminada por el sol la mayor parte del día.
2. Protección contra vientos. Si es posible, coloca el invernadero cerca de una cerca, casa o seto que lo proteja de fuertes ráfagas de viento.
3. Facilidad de riego y cuidado. Asegúrate de que sea fácil llevar agua al invernadero y que te resulte cómodo moverte entre los lechos de cultivo.

3. Materiales y herramientas para la estructura de metal del invernadero

3.1. Materiales

1. Perfiles o tubos de metal. Se utilizan comúnmente tubos de acero (negros o galvanizados) de sección redonda o cuadrada. El perfil galvanizado es más resistente a la corrosión.
2. Cubierta.
   • Policarbonato – una opción popular debido a su ligereza y propiedades de aislamiento térmico.
   • Plástico – una opción económica, pero menos duradera.
   • Vidrio – permite una excelente transmisión de luz, pero es pesado y puede ser más caro.
   • Marcos de ventanas viejas – una excelente manera de ahorrar y reutilizar ventanas innecesarias si deseas construir un invernadero con ventanas.
3. Sujetadores de metal, ángulos, tornillos y tuercas. Para unir los elementos de la estructura.
4. Sellador y materiales aislantes. Para sellar las uniones y reducir las pérdidas de calor.
5. Ventanas de ventilación y puertas. Proporcionan circulación de aire y control de temperatura.

3.2. Herramientas

• Cinta métrica
• Nivel
• Amoladora (cortadora de metal)
• Máquina de soldar eléctrica (o destornillador para uniones con tornillos)
• Mazo o martillo de percusión
• Llave inglesa
• Destornillador
• Guantes, gafas de protección, máscara de soldadura (si es necesario)

4. Etapas de construcción de un invernadero de metal con tus propias manos

4.1. Preparación y vertido de la base

1. Marcado del terreno. Con estacas y cuerda, marca el perímetro del invernadero.
2. Nivelación del terreno. Retira la capa superior del suelo, limpia los escombros y nivela la tierra.
3. Excavación de zanjas o hoyos para los postes. La profundidad suele ser de 20–30 cm, pero puede ser mayor en regiones con heladas profundas.
4. Vertido de la base.
   • Base de cinta: se vierte concreto en la zanja, añadiendo refuerzo para mayor resistencia.
   • Base de pilares: se vierten hoyos individuales para los postes o se instalan bloques de concreto.
5. Curado de la base. Deja el concreto durante 5–7 días para que se endurezca (dependiendo del clima).

4.2. Montaje de la estructura de metal

1. Corte de tubos o perfiles de metal. Según tu dibujo o plan, marca y corta las piezas necesarias de la longitud adecuada.
2. Formación de arcos o marcos. La estructura arqueada es conveniente para soldar a partir de varios segmentos de tubos. Si la estructura es a dos aguas, necesitarás postes y vigas.
3. Unión de los elementos de la estructura.
   • Soldadura. La forma ideal de crear uniones fuertes y herméticas, especialmente en invernaderos arqueados.
   • Unión atornillada. Adecuada para quienes no tienen máquina de soldar. Se recomienda usar sujetadores confiables con recubrimiento anticorrosivo.
4. Instalación de la estructura sobre la base. Fija la parte inferior de la estructura (el arriostramiento) a la base con anclajes o tornillos.

4.3. Cubierta del invernadero

1. Policarbonato.
   • Se fija a la estructura de metal con arandelas y tornillos especiales.
   • Asegúrate de hacer solapes o instalar perfiles de unión para evitar filtraciones.
2. Plástico.
   • Se fija con listones o sujetadores especiales.
   • El plástico se puede cambiar cada año o cada varias temporadas, dependiendo de la calidad.
3. Vidrio o ventanas viejas.
   • Al usar marcos de ventanas, mide para que se ajusten bien a la estructura y sella las juntas.
   • Coloca el vidrio con cuidado, asegurándolo con juntas de goma o sujetadores especiales.

4.4. Instalación de puertas y ventanas de ventilación

1. Puertas. Generalmente se colocan en uno o dos extremos del invernadero. El tamaño debe ser conveniente para introducir herramientas de jardinería y plantas.
2. Ventanas o tragaluces para ventilación. Al menos una ventana de ventilación en el techo o en la pared del invernadero ayudará a regular la temperatura y el nivel de humedad.

4.5. Sellado y aislamiento

1. Tratamiento de juntas con sellador. Sella todas las costuras y uniones para evitar la entrada de aire frío y humedad.
2. Materiales aislantes. Si es necesario, utiliza poliestireno o otros aislantes en el interior del invernadero alrededor del perímetro de la base o en los lugares de unión con la estructura.

5. Invernadero con ventanas: cuándo vale la pena hacerlo

Si tienes marcos de ventanas viejas que aún son herméticos, se pueden utilizar con éxito para crear un invernadero. Es una excelente manera de:

• Ahorrar. No es necesario gastar dinero en nuevos materiales para las paredes.
• Reutilizar recursos. La ecología y la racionalidad son ventajas de esta solución.
• Proporcionar alta transparencia. El vidrio permite una buena transmisión de luz solar, lo cual es importante para el crecimiento de las plantas.

Ten en cuenta que los marcos de vidrio pueden ser bastante pesados, por lo que la estructura y la base deben ser lo suficientemente fuertes, y el montaje debe ser cuidadoso para evitar la aparición de grietas.

6. Consejos adicionales: cómo obtener el máximo de tu invernadero

1. Sistema de riego. Un riego por goteo automático o sistemas de riego facilitarán considerablemente el cuidado de las plantas.
2. Calentamiento del suelo. Para uso invernal, se puede instalar un calentador de cable o biocombustible (estiércol, compost).
3. Iluminación interior. En invierno o en lugares con luz limitada, utiliza fitolámparas.
4. Zonificación. Puedes dividir el invernadero en zonas para diferentes cultivos: pepinos, tomates, hierbas, etc.
5. Ventilación regular. La prevención de enfermedades fúngicas y moho requiere una excelente circulación de aire.

7. Conclusión

Hacer un invernadero con tus propias manos es una forma accesible de ampliar las posibilidades de tu jardín y asegurarte productos frescos durante todo el año. Un invernadero de metal hecho por ti se destaca por su resistencia, durabilidad y facilidad de mantenimiento. Puedes elegir cualquier tipo de cubierta: policarbonato, plástico, vidrio o incluso marcos de ventanas viejas. Lo principal es planificar cuidadosamente las dimensiones, la forma, la ubicación y seguir las reglas básicas de montaje.

Al crear la estructura del invernadero con tus propias manos, obtendrás una construcción confiable capaz de soportar cargas de nieve y viento. Sigue la tecnología de sellado, ventilación y aislamiento, y tu invernadero se convertirá en un verdadero oasis en casa, donde, independientemente de la temporada, podrás cultivar jugosas verduras, bayas y flores.

Consejo: Antes de comenzar el trabajo, elabora un plan detallado o un dibujo, calcula el presupuesto y consulta con quienes ya han realizado un proyecto similar. Esto te ahorrará tiempo y dinero, ¡y el resultado te recompensará con una buena cosecha!

Esperamos que esta guía te ayude a entender fácilmente cómo hacer un invernadero con tus propias manos, ya sea de metal o de ventanas. Ahora estás listo para construir tu propia estructura, que servirá durante muchos años, brindando una cosecha estable y satisfacción en la jardinería. ¡Éxito en el trabajo y abundantes cosechas para ti!